domingo, 22 de julio de 2012

¡No tengo remedio! (Semana 3)


Dicen que la tercera semana de cada ciclo tiene que ser la más dura. Si es así tengo un buena excusa por haber marcado ritmos que al mi entender no son nada propios de la fase de preparación general. Qué le vamos a hacer?! Sí el niño quiere correr … que corra!! 


L: 12,7k sube y baja a 4’45
M: 8k fartlek 11x1-2 a 4’17
X: 13,5k a 4’27
V: 4x3000 a 4’57, 4’42, 4’24 y 3’45 (descanso: 1000m trotando)
S: 8,9k de cuestas a 4’34

sábado, 14 de julio de 2012

Así mejor (Semana 2)

Ésta sí ha sido una buena semana de entrenamientos. Buenos ritmos sin pasarme en las unidades más cortas y ritmos moderados en las salidas más largas. A ver si consigo seguir esa línea. Seguro que me vendrá bien más adelante.  

  
En cifras:                         L: 8k a 4’29
M: 10k fartlek de 1-2 a 4’30
X: 10,2k sube y baja a 5’01
V: 3x3000 a 4’33, 4’13 y 3’53 (descanso 1000m trotando)
S: 14,3k a 4’55
 

He notado que a nivel de tonificación muscular me he quedado un poco corto. He hecho poquísimo este año y se nota. Antes me sobraba fuerza en las subidas y ahora ando justito. Quería retomar la costumbre de coger las pesas a partir de la quinta semana. Pero hay un desajuste evidente entre mis ritmos/distancias y la musculatura y creo que me veré obligado a coger las pesas o ir al gim antes de lo previsto.

domingo, 8 de julio de 2012

¡Han soltado a la bestia! (Semana 1)

Ya he comenzado (ahora también de forma oficial jeje) la preparación para la nueva temporada. Al principio hay que poner la base y eso en teoría significa muchas carreras continuas, algún que otro fartlek, algo de bici y patines. Pero todo de forma controlada, no tan salvaje y anárquico como me ha salido esta semana. Como siga así me van a nominar todavía para los Juegos Olímpicos …
 

L: 8k a 4’38
M: 6,9k a 4’34
X: Fartlek de 1-2 12,6k a 4’56
V: Run & Go 4x3000 a 5’07, 4’34, 4’13, 4’02 (descanso: 1.000m andando y trotando)
S: 86k en bici a 28,7km/h


La semana que viene me tengo que controlar más. Menos distancia y menos intervalos en el fartlek (17 intervalos aunque sólo fuesen de un minuto es una pasada) y ritmos más asequibles en el Run & Go (o Run & Bike). Que alguien le explique a ese salvaje que esos ejercicios a estas alturas están para preparar el fondo, no para hacer series!!! Pero como se ha ido muy lejos de los otros salvajes que presuntamente controlaban a esa bestia (cuando en realidad unos incentivaban a otros), ahora que anda por ahí suelto, ya no hay forma de controlarlo …

martes, 3 de julio de 2012

De nuevo a la carga


Después de 4 semanas de descanso y adaptación a la vida en Alemania vuelvo a a la carga. Digo descanso, mejor hubiera dicho algo menos de intensidad y algo menos de cantidad. Porque tres veces a la semana correr entre 8 y 10km a 4’30 no es precisamente descansar. Al menos he conseguido darles un suspiro a las piernas y la máquina también ha podido recuperarse. Ha sido todo mucho más fácil en una climatología donde apenas hemos superado los 20 grados, en un entorno bastante refrescante y sobre carriles del bosque.


También he aprovechado para acostumbrarme a unas nuevas zapatillas que me van a acompañar al menos hasta finales del año en los entrenamientos. Unas Adizero Boston 3. En el fondo son zapatillas de competición para corredores rápidos en distancias como la media o la maratón. Por tanto no tienen demasiada amortiguación pero lo suficiente, y me sirven de maravilla para los entrenamientos a media velocidad (4’00-4’30). Un 10k a 4’05 será un auténtico placer porque lo harán las zapatillas casi por sí solas. 


Ayudan un montón a correr más de puntillas todavía y utilizar menos el talón. Pero su gran ventaja comparadas con otras voladoras que conozco es que no te castigan si corres de talón (por ejemplo durante los descansos de un fartlek). Lo que hacen es que a mayor velocidad todo el movimiento y el impulso con el pie sean mucho más dinámicos y al mismo tiempo apenas te cargan la musculatura. Hay mayor sensación de ligerez pero también de comodidad y relax a 4'10 que a 5'10. Es sorprendente! 


El domingo tuvieron además la oportunidad para estrenarse en una competición. Una carrera de 10k en el pueblo al lado, un sube y baja, sobre carriles del bosque, en una zona por donde suelo entrenar. El fin de semana anterior había hecho un reconocimiento del recorrido y estaban en muy buen estado los carriles. El domingo por la lluvia de los últimos días se nos presentó un auténtico festival de barro. En lugar de una carrera bonita y asequible una verdadera batalla. Un cross de 10k, con lluvia y barro en pleno verano. Al menos lo llaman así, todo el mes de junio ha sido más bien como una típica Semana Santa en Málaga, con pocos días sólo de sol, la mayoría con sol y lluvia alternándose, y unos pocos sólo de nubes y lluvia sin que se mostrase el sol durante todo el día.  


Tenía previsto correr la carrera en plan algo reservón, para ver cómo estoy, para divertirme no para competir. No había hecho ni una unidad debajo de 4’20 en las últimas semanas ni tampoco corrido más de 10km seguidos. Así que pensaba que me iban a faltar fondo y rápidez. Me equivoqué con la rápidez, pero acerté con el fondo. La segunda parte se mi hizo bastante larga, también noté la falta de potencia en las subidas. Lo que sí sigue intacto es la capacidad de recuperarme. Pero también fui él con menos regularidad dentro de los 10 primeros. Empecé como décimo para después subir hasta el cuarto puesto a mitad de carrera y después (cuando ya no tenía fondo ni fuerzas) bajar al octavo puesto.


Aproveché para hacer cosas que nunca suelo hacer en carreras:
  • meter un sprint de 100m para cerrar huecos con el grupo delante (como los chispazos de David) 
  • intercambiarme con los demás si todavía merecía la pena cazar a algún escapado y animarles a trabajar juntos
  • animar a todos los que me adelantaban que tirasen pa'lante
  • preguntar a falta de 1km a qué ritmo íbamos y el tío realmente consultó su reloj y me contestó diciendo que a 3’50 …


Al final a pesar de todo el cachondeo me salió un ritmo de 4’ en un circuito tan exigente como éste (con 200m de desnivel) que no está nada mal, además corriendo durante gran parte a la altura de gente que es capaz de hacer un 10.000 en 35min. Es un muy buen punto de partida para la nueva temporada que empiezo esta misma semana. Pero tranquilito, con paciencia. Primero hay que poner la base, con carreras continuas a 4’40-4’50 y sólo un fartlek como unidad algo más exigente por semana. Después ya se verá poco a poco hasta dónde seré capaz de mejorar mis ritmos del año pasado.

lunes, 28 de mayo de 2012

La última: Istán


Como escenario para el final de temporada y para mi despedida particular de las carreras en España (por lo menos para algún tiempo) había elegido Istán. Por ser una carrera preciosa, espectacular y exigente. Por el encanto del pueblo y sus callejones. Y porque tenía una cuenta pendiente con Istán del año pasado cuando no supe dosificar bien y pinché totalmente. Así que este año lo quería hacer mejor. Correr con mucha cabeza. Dosificar bien, no gastar demasiados catuchos en las subidas, recuperarme cuanto antes en los llanos y apretar como pueda en las bajadas. En la práctica funcionó sorprendentemente bien, si no tenemos en cuenta las bajadas que siguen siendo mi talón de Aquiles. 


A la hora de la carrera el sol aprieta con toda su fuerza. Salgo con la idea de utilizar a Ali como referencia porque suele ser un corredor muy constante. Tomamos la salida y rapidamente encontramos cada uno su sitio en el pelotón, rodeados de otros corredores que a estas alturas todavía van cambiando. Voy alrededor del puesto 16 o 17, Ali un poco más delante. Después de entrar al pueblo y superar la primera rampa algo más seria ya se van formando pequeños grupitos y nos hacemos una idea con quien nos toca compartir definitivamente los próximos kilómetros. No hace falta sacar una tarjeta de presentación, nos tocará darla en la cuesta que lleva el bonito nombre “Calle del Calvario”. Nunca mejor dicho lo que nos espera allí.


Las sensaciones al llegar por primera vez al lugar del crimen no son malas, pero voy más asfixiado de lo que tenía previsto. A la hora de planificar la carrera obviamente no tenía en cuenta la cantidad de giros, pequeñas subidas, bajadas que te dejan las piernas marcadas antes ya de emprender por primera vez esa larga subida. Es esa realidad dura y pura del recorrido que me hace recordar todo aquello que el subconsciente intentaba reprimir desde la última vez que tuvo que cargar esa cruz. Afortunadamente no son sobrehumanos tampoco los que me acompañan en la cuesta. Subimos despacito despacito. Intento no forzar y reservarme algo para llegar con un mínimo de frescura arriba. A pesar de esa estrategia reservón consigo recortarles metro tras metro a Ali y a su compañero de equipo Luis.


Al entrar al parque su ventaja de 20 metros del principio de la rampa se ha quedado en nada. También ha conseguido recortar distancias Said Abdelkader, así que atravesamos el parque colocados en una fila Ali, Said, Luis y yo a un ritmo de 3’50 aproximadamente. A ratos dudo si hago bien reteniéndome un poquito, no tengo claro si los demás no pueden o no quieren más. Pero decido esperar hasta la pequeña subida al campo de fútbol para abandonar mi rol pasivo y mandar un primer aviso. En esa subida meto una marcha más, se queda Luis y por un momento también Ali. Me siguen Said y Juan Antonio de Trisport que nos ha alcanzado en el tramo llano posterior al parque.


Pero cambia totalmente el panorama en la bajada. Nadie de los demás baja especialmente bien, menos Ali que en cuestión de nada recupera los metros perdidos y se nos va poco a poco. Al pasar por meta ya nos saca más de 5 segundos, una ventaja que en el laberinto de los callejones incluso parece aumentarse. Sólo en las rectas mantenemos contacto visual con él. La situación se complica aún más cuando Juan Antonio se anima y salta del grupo. Imposible seguirle. Mi única esperanza es que pinche Ali y realmente consigo acercarme a él poco a poco. A 5 giros de la rampa le estoy pisando los talones.


Ahora empieza la especulación: Quién se lanza al ataque? Cómo va a reaccionar el otro? Me decanto por la Calle del Calvario como escenario para el duelo. Allí es donde pienso retarle. No le he visto subir excesivamente bien en la primera vuelta y creo tener suficiente fuerza para hacer al menos una subida decente. Después de pocos metros consigo pasarle, incluso recortar distancia con Juan Antonio que un minuto antes estaba todavía a años luz de mí y de repente le tengo a un tiro. Corono a pocos metros detrás de él y en la bajada llego a su altura.


Allí es donde cometo un error infantil: le paso antes de entrar en la recta final para no tener que coger la curva por el exterior (en vez de esperar y sorprenderle de atrás con un sprint infernal). Él reacciona en seguida y se pone a sprintar a buena velocidad, rápidamente me saca un metro y medio. No me doy por vencido y le alcanzo otra vez. Corremos codo a codo, pero con la sensación de ya haber complido sprinto con poca convicción y en consecuencia no consigo activar mi velocidad máxima. En la línea de meta me quedo a 10cm del podio. Al final 12 de la general y 4º de mi categoría.


Pero el sabor agridulce del final de la llegada no quita nada a la estupenda carrera que he hecho en total. Quién me diría hace un año que al final sería capaz de dar un salto de más de 30 puestos en la clasificación general y de quedarme a las puertas del Top Ten? Qué me podría hacer pensar hace seis meses que al final de la temporada competiría de tú a tú con atletas contrastados de la talla de un Ali Beye o de un David Díaz? Sí al principio de la temporada cross eran todavía auténticos galácticos para mí!!! Ha sido toda una experiencia, fruto de unos entrenamientos todavía más duros que los anteriores.


La “culpa” de mi progreso la tiene en gran parte el mismo David Díaz. A él por superarme todavía a nivel de sacrificio y mentalidad luchadora, a mi compañero de los mil y un piques, Miguel Ángel, a Pedro por poner ese puntito más (y luego quejarse de la dureza y exigencia de las sesiones), a Carlos por negarse categóricamente a correr por encima de 5’, a Toni y Darío por darnos a todos el ejemplo a seguir, a Chani, Román, Jesús y Antonio por ser los compañeros estupendos que son, a Rosa por los constantes regaños (“has estirado ya?!?”), a Pedrito por su sonrisa, su constancia y afán de superación, a Paqui por saber llevar con dignidad el hecho de coincidir en todos los entrenos con unos campeones y ella haberse quedado sin trofeo en Córdoba (“se le ha subido totalmente lo del premio!!!”), a María José, Antonia y todos los demás integrantes del Club Atletismo Cártama por poder formar parte de ese club magnífico, poder recorrer con ellos esos carriles, cuestas y carreteras y por enseñarme lo que se puede conseguir con constancia y esfuerzo. A ellos se lo debo todo.



Me sabe mal tener que dejar a esa gran familia que es mucho más que un club de atletismo. Igual que el Club Primeguis que son los responsables de que me he vuelto a enganchar al mundo del atletismo. 25 años después. A ellos también les debo muchísimo. Gracias a Diego y Jesús por hacerlo todo posible y dar una plataforma al espíritu luchador pero siempre de compañerismo. Gracias a María del Mar, Alfonso, Oskar, los dos Davids, Jesús, Juan, Arturo, Fernando, Tere, Mayte y todos los demás por poner ese colorido especial en las carreras. Gracias en especial a Antonio y Javi por vuestro apoyo durante todo ese tiempo. 


Sabéis que en Alemania tenéis a un amigo. Pero no os hagáis falsas ilusiones jeje No os vais a liberar de mí!!! Volveré!! Para las carreras estrella y para dar más caña todavía!!! Eso no ha hecho nada más que empezar.

Un abrazo a todos!!!

miércoles, 23 de mayo de 2012

Ekiden Córdoba




Vaya sábado que pasamos con la familia del CA Cártama en Córdoba. La carrera casi fue lo de menos porque menudo viaje en autobús (como los profesionales!!) y festín con carpa y merienda que tuvimos allí. Muy rara la sensación de tener que esperar tu turno. No estás corriendo, pero a partir del pistolazo ya no consigues calmar los nervios porque es como si estuvieses corriendo tú mismo y no solamente un compañero de tu equipo.



El recorrido realmente fue exigente. Bonito, divertido pero muy exigente. De hecho fue una mezcla entre un cross y una carrera urbana. Muchos tramos con chinos, giros de 180 grados (hubo un tramo con más zigzag que la mayoría de los circuitos en el provincial de cross), tramos bastante largos de tarima de madera, subidas, bajadas, pero también rectas largas sobre asfalta. En total un recorrido que te cortaba totalmente el ritmo, y más todavía por el viento, hacía muchísimo aire.  


Salí último y no sabía muy bien por qué puesto íbamos. David había dejado a nuestro equipo en el 4º puesto con un ritmo de 3'50, increíble en ese circuito tan machacón!! Las dos mujeres lucharon como leonas e hicieron sus algo más de 5k a 4'30, igual que Chani sus 10,5k. Cuando me tocó a mí no sabía muy bien por dónde íbamos. Pero en la salida me fijé en uno de un equipo mixto que salió 53 seg delante mía. Así que sabía que para recuperar puestos tenía que alcanzarle por lo menos a éste. Empecé a buen ritmo, con la sensación de ir reservando, pero realmente creo que iba muy rápido. Sabía que era cuestión de ir recortando poco a poco, y que quedaba mucho trayecto todavía pero iba con bastante ansiedad por alcanzarlo cuanto antes.


Después de superar por primera vez las rampas en el Puente Romano sabía que ya le había recortado mucho, pero en un giro donde te cruzabas con toda la gente que llevabas detrás de repente ví a uno de un equipo mixto a poca distancia de mí, un corredor del Castillo de Carcabuey y además apretando fuerte. Así que no me quedó mucho tiempo para reaccionar. No había contado con eso! Sabía que a ese ritmo me iba a alcanzar en cuestión de nada y que probablemente tampoco podría seguirle. Alcanzar al que tenía delante era algo factible, pero a la vez ya me había costado tanto esfuerzo que no me ví capaz de ponerle más resistencia al que venía de átras. Intenté recuperarme algo mientras se estaba acercando, y cuando me adelantó cambié de ritmo y me pegué a él pero después de un km se me iba poco a poco



Hasta entonces ya habíamos casi terminado la primera vuelta y tenía mi objetivo del principio a un tiro, el corredor de Ofisur que había salido a casi un minuto delante mía. En las primeras curvas de la segunda vuelta le adelanté, pero se pegó y parecía que no había manera de soltarlo. Todo el tramo recto por el río, luchando contra el viento lo tenía a mis espaldas, chupando rueda. Ahora había que utilizar la cabeza: "Déjale pensar que él que se está reservando es él, pero tú mientras tanto guárdate algo. En un tramo difícil ataca y cuando le saques 15-20m seguramente se viene abajo y se irá incrementando la distancia cada vez más". Y así fue. En un zigzag antes de llegar al Puente Romano me vino de maravilla un corredor doblado porque conseguí meter mi cuerpo delante del suyo justo antes de la primera curva, pero a mi perseguidor le costó más adelantarle y ya perdió 4-5m hasta llegar a la rampa del Puente Romano. Allí metí el turbo y subí a plato fijo sin bajar ni un pelín el ritmo, incluso lo incrementé en la segunda parte de la rampa. Arriba ya nos separaban 15-20m. Una ventaja que después iba aumentando poco a poco



Me encontraba bien, pero él del Castillo de Carcabuey ya estaba muy lejos, a ratos tenía la sensación de poder recortar, para acto seguido darme cuenta de que no había manera de acercarme. Desde atrás tampoco se estaba animando nadie, así que me relajé. La única tarea que me quedaba era ir recogiendo corredores de otros equipos mixtos. Pero no sabía si ya iban doblados o si adelantándoles realmente iba mejorando puestos. Al menos fue un aliciente para no desconectar del todo. Al final terminé a un ritmo do de 3'52 en ese circuito muy difícil, con muchos cambios de ritmos. Fue la primera carrera en la que hasta la fecha he levantado los brazos al llegar a meta (por si acaso había que celebrar algo ...).
Al final cayó un trofeo por el quinto puesto en equipos mixtos (de 31 equipos mixtos en total, había premio para los 6 primeros de cada categoría). Quedamos 43 de la general (de 137 equipos que terminaron en total). El otro equipo mixto de Cártama quedó 49 de la general (7º de los mixtos). El equipo "A" con los galácticos terminó 9º de la general. 
Más que por la buena carrera a nivel individual me alegré por el triunfo en equipo y en especial por Chani y por Rosa. Por sus respectivas molestias los dos no pueden o no podían entrenar de la forma que realmente querrían. Aún así no esconderse, ponerse a disposición del equipo, correr de la mejor forma que puedan (y sin lamentarse en ningún momento de no poder alcanzar su máximo nivel) tiene un enorme mérito. Ellos y María José que también hizo un carrerón son los verdaderos artífices de ese triunfo a nivel de equipo.

lunes, 16 de abril de 2012

Puebla de Cazalla

Cómo conseguir dos objetivos de la temporada en una sola carrera? Apuntarse a la Carrera Morisca de la Puebla de Cazalla (10.000m), cumplir en la primera mitad el objetivo de temporada para los 5.000 (19min) y en la distancia total el objetivo para los 10.000 (40min). Super fácil, ¿verdad?


Para mi debut con la camiseta del Atletismo Cártama no tenía las mejores sensaciones. Después de tres salvajadas en tan sólo cuatro días llegué con las piernas super cargadas al último entrenamiento del viernes donde encima tres otros salvajes (Miguel Ángel, Jesús, Pedro) no me dejaron rodar tranquilamente. Ya nos pusimos a 4’30 en el primer kilómetro (sin calentamiento previo), el segundo a 4’ … y después de otros 3 kilómetros dije “Basta ya!” Bajé el ritmo, pero las piernas estaban ya super cargadas, los isquios me molestaban, sobre todo en las bajadas, y la verdad que tenía pocas esperanzas para hacer una competición en condiciones el domingo.

Pero en la carrera para mi gran sorpresa las piernas respondían más o menos bien. No estaban al 100%, pero sí dispuestos a rendir a un buen nivel. El circuito, dos vueltas de 5km por las calles del pueblo, con algún que otro repechito, varios giros de 90 grados, pero en total bastante llano y apto para sacar buenos tiempos.

Nada más tomar la salida ya me doy cuenta de que voy con más movilidad en las piernas de la que me esperaba. Rápidamente encuentro mi velocidad crucero y voy relativamente cómodo. Me extraña que David todavía no haya llegado a mi altura. Salió de unas filas más atrás y contaba con su presencia ya después de unos 200 metros. Pero la media de 3’30 en el primer kilómetro hace que se retrase algo su aparición. Hasta entonces ya he bajado un poco el ritmo, porque un 10.000 es para mí como para otros una media: hay que dosificar y pensar en lo que queda todavía por delante. Por fin aparece David después de 1,5km. Pero me dura poco su compañía, ya que al poco tiempo de pasarme empieza ya con sus típicos jueguecitos de acelerar y aflojar, algo con lo que ya me solía sacar de punto en los cross, y pienso “Paso! Voy a mi bola!” Poco a poco me va sacando metros. Al final me va a sacar 50 segundos, 5 por km.


La carrera realmente es bonita. Pasamos por muchas zonas distintas, sorprende la cantidad de gente que hay animando. Unos delante de su casa, en cualquier calle del recorrido, otros en la zona de la plaza central por donde pasamos en total 4 veces. Alucinante como las piernas empiezan a correr por sí solas cuando anima tanta gente! Cruzo la primera vez la línea de meta después de 18’52. Objetivo número uno de esta temporada conseguido: bajar de los 19’ en los 5000 (aunque no figure en ninguna clasificación oficial). Pero la carrera sigue y ya empiezo a notar como me cuesta mantener el ritmo de 3’45. Son sobre todo las piernas que me piden bajar ligeramente el ritmo, más bien como medida preventiva, para no entrar en apuros en los últimos kilómetros.

Me he quedado un poco en tierra de nadie, ya que hay una distancia de unos 40m con los que van delante y también unos 20-30m con los de atrás. Pero gracias a dios me encuentro rodeado de 3 corredores que llevan ya unos 500m corriendo más o menos a mi altura. Dos locales del Antorcha Puebla de Cazalla que iban delante pero poco a poco han ido cediendo y un veterano de Filipides que venía de atrás igual que yo. Juntos formamos un cuarteto de los que me gustan a mí. A veces tira uno, a veces otro, después de cada giro hay que recomponer el grupo porque siempre parece que el primero saca una ventaja ya casi decisiva sobre los demás, pero no dejamos escapar a nadie. Todos tenemos la misma intención: bajar lo menos posible el ritmo y para eso nos sirve de maravilla ese trabajo en equipo. Poco a poco voy perfilando una estrategia algo rata: dejar que tiren los demás, ahorrar energías y no entrar más en ese juego de “a ver quién es capaz de entrar primero en la siguiente recta”, pero a la vez estar muy atento a posibles movimientos (sobre todo en la zona de adoquines donde todo el mundo intenta subir a la acera, bajar, atajar etc.), aprovecharme de la ventaja de ir al lado de dos locales a los que parece que les conoce y les anima todo el pueblo (no veas qué empujón te dan esos ánimos también a ti aunque no te llames Juan o Carlos), aguantar así al menos hasta el kilómetro 8 y como muy tarde atacar en el kilómetro 9 y sorprender a mis rivales.


Funciona de maravilla el plan hasta el kilómetro 8,5, pero allí, poco antes de subir una pequeña rampa, se nos escapa uno de los dos locales. En 4 giros seguidos en muy poco tiempo, entre árboles y adoquines, rápidamente nos saca unos metros. Voy último del grupo, así que lo tengo más difícil todavía para llegar. Pero no hay que perder tiempo ya que ha aumentado el ritmo notablemente. Todavía no quería apretar en esa rampa que tenemos que subir después de pasar por un arco, pero no queda remedio. Noto que he gestionado bien los esfuerzos en los últimos 3 kilómetros y que las piernas siguen bastante frescas. Consigo deshacerme de los otros dos rivales con bastante facilidad y mantener la distancia con el escapado en unos 15m. Pero a falta de un kilómetro aparecen nuevas amenazas. Uno de los corredores (del Ohmio Arahal) a los que hemos recogido en los últimos kilómetros resucita y empieza a volar. También de repente me adelanta un corredor moronense del Arunci, incluso llega hasta la altura de un compañero de su club, unos 20m delante mía. Qué feo se está poniendo esto!!!

Pero gracias a dios el chispazo del Ohmio sólo ha sido algo momentáneo, el último kilómetro se le está haciendo más largo de lo esperado. A medida que él cede yo soy capaz de recuperar, engancharme a él y utilizarlo como “puente” para llegar a los dos del Morón, incluso posiblemente al escapado local del Antorcha, pero eso habrá que verlo sobre la marcha. El ritmo a falta de unos 400m es bastante alto ya, probablemente unos 3’30-3’35. Sólo queda una última rotonda, un pequeño repechito, la última curva y la recta final. Llevo el Ohmio a mi rueda agarrándose y intentando que no se le vaya, pero en el repecho meto todo lo que tengo y consigo sacarle unos metros decisivos. Ahora tengo a los del Morón a pocos metros, están llegando a la última curva ya. Si quiero adelantarles me obligan a hacerlo por el exterior de la curva, pero con el KERS que he metido consigo adelantarles también con bastante facilidad. Sólo queda el local del Antorcha pero ni una velocidad punta de 25km/h es suficiente para alcanzarlo. Entramos con el mismo tiempo, pero me falta un metro y medio.

Al final un tiempo oficial de 38’28, puesto 43 de 392, y muy contento tanto por el resultado final como por como se ha ido desarrollando la carrera. He sabido regular bien, aguantar y apretar cuando precisaba, todo en su momento. Pero la mayor recompensa después del esfuerzo son los platos de potaje, el gazpachito y las bebidas a los que el ayuntamiento nos invita a los 400 participantes y todos los acompañantes en la Caseta Municipal. Espectacular final de una carrera memorable e inmejorable. Y a partir de ahora a pensar en nuevos retos.

Por cierto, en la clasificación masculina interna del Atletismo Cártama quedé 4º de 5. Detrás de los dos galácticos, Darío (8º a 3’24) y Toni (16 a 3’32), un David muy peleón (32 a 3’45), y (todavía) por delante de un Pedro cada vez más fuerte (66 a 4’00). Vaya nivelazo!!  

jueves, 1 de marzo de 2012

Subida a Nagüeles

Llevaba un año esperando que llegase ese día. Pocas carreras de la temporada pasada (que fue mi primera en lo del atletismo popular) me gustaron tanto como la de Nagüeles. Una carrera peculiar que pasa totalmente desapercibida por parte de los marbellís. Empieza con una primera parte que en su mayoría transcurre en llano (aunque allí también ya se cuela alguna que otra cuesta importante), para terminar con un ascenso constante de 3km exigentes hasta la cantera de Nagüeles, con unas últimas rampas que después del esfuerzo realizado en los 6km anteriores sacan a cualquier corredor de su punto.

La estrategia la tenía muy clara: ir con los 30 primeros en el llano, o sea a buena velocidad pero a la vez intentar gastar sólo las mínimas fuerzas posibles sobre todo en los repechos. Tomarme un pequeño descansito en la primera rampa después del puente, relarjar sobre todo la cabeza y convencerme a mí mismo de que una vez superada la rampa y pasada la primera rotonda darían comienzo a una carrera nueva. Sabía que durante ese minuto habría que tener paciencia y que me tendría que retener mucho. Si en ese tramo hasta superar el primer escalón de la subida me adelantase algún que otro corredor no importaba porque sabía que el precio por esa pequeña demostración de fuerza lo pagarían muy caro en lo que nos esperaba todavía. Después era simplemente cuestión de mentalizarse para un esfuerzo continuo de 13-14min, empezar la subida a buen ritmo pero siempre con algo de margen y la idea de ir de menos a más, no sobrecargar las piernas y regular bien. Y a defenderme como sea en las últimas rampas.

Después de calentar lo justo con Juan y con Mami (que llega todavía más justo) tomo la salida sin problemas. Voy bien colocado y el ritmo en el falso llano de la feria me parece muy llevadero. Pasados los primeros 500m me pongo a contar por primera vez y tengo a unos 19-20 corredores delante. Subimos el primer repecho para desembocar en la Circunvalación y ya se nota como se va estirando el grupo. A mitad de la Circunvalación sigo por el puesto 20 con muy buenas sensaciones, a un ritmo exigente, pero con mucha cautela en los repechos y corriendo de la forma más económica posible en el llano. Tengo a Ali Beye a unos 20 seg delante, exactamente lo que tenía previsto. Miguel Martín corre a mi altura, e Ismael del San Pedro a unos 20m delante mía. Así que voy en muy buena compañía ya que son chicos que garantizan un ritmo exigente en el llano.

Pasamos por debajo del puente y veo a Ali ya meterse en la cuesta. Me saca unos 35 seg, algo menos de lo previsto. Ahora es cuestión de tomarse un pequeña respiro. Comienza la subida y hago como si no formase parte de esa carrera. No entro “a plato fijo” (como suele decir Correcaminos), bajo la velocidad mucho más que los a mi alrededor que intentan “comerse” la cuesta. Así que en esos 150m me adelantan dos corredores. Pasamos la rotonda y suaviza la pendiente, incluso bajamos unos metros. Ahora acercándonos a la Clínica Buchinger empieza la subida de verdad. Sólo 300m después de pasar la rotonda consigo recuperar los dos puestos que había perdido durante mi “descanso” sin mayor esfuerzo. Voy sorprendentemente cómodo, noto las piernas frescas y dispuestas a rendir al máximo.

Miro al reloj y sé que me esperan todavía 12-13min durísimos. Pero voy muy bien arropado por Juan Carlos del San Pedro que me acompaña desde el km 3 y que sube a muy buen ritmo para arriba. Me ha sacado unos metros durante mi “descansito” pero con más frescura en las piernas consigo reengancharme a él pasada la Clínica Buchinger Los de atrás se escuchan de cada vez más lejos. En nuestro caminos hacía arriba vamos recogiendo corredores, uno por uno, no muchos, pero lo justo para no centrarnos exclusivamente en esas rectas largas que sólo te desmoralizan. Así conseguimos distraer algo la cabeza.  

Llegamos a la altura del Parque Nagüeles, sólo queda el último tramo con unas cuestas tremendas, inhumanas. Hasta aquí todo ha ido muy bien, pero empiezo a notar el cansancio en las piernes y también empiezo a desear que eso termine ya. Mientras tanto la labor constante de mi liebre durante los últimos dos kilómetros ha hecho que nos hayamos acercado bastante a 3 corredores. Formamos casi un grupo de 5 corredores estirados en una fila de unos 25m, encabezado por Ali Beye y cerrado por mi modesta persona. Pero por mucho que me empeñe las piernas ya no dan para más, no consigo acercarme ni un milímetro más a Ali aunque veo que no lo está pasando demasiado bien. Ahora sólo es cuestión de fuerza de voluntad ya que fuerza física a estas alturas ya no nos queda a ninguno. Después de las primeras rampas las distancias otra vez se van incrementando más. Intento agarrarme como sea con uñas y dientes a Juan Carlos para por lo menos no perder el contacto con él. Es la pura fuerza de voluntad que hace que no se me vaya, aunque a ratos tengo la sensación de quedarme.


3 de los 5 llegamos a la recta final con una distancia de solo 10 metros, pero ya ni disputamos los puestos. Lo que hasta aquí se ha conseguido ha sido mérito de cada uno, fruto de un sufrimiento tremendo. Nos hemos puesto a prueba el uno al otro en estas últimas rampas, hasta límite absoluto de nuestras fuerzas. Si has sabido defender tu tipo en esas rampas, pese a unos últimos intentos de ataque de tus rivales, es porque te lo mereces. Aunque tuviese más fuerzas y más ganas sería como hacer trampa si en esos últimos metros llanos intentase quitarle el puesto a unos de los demás y a Juan Carlos ni mucho menos (aparte de que físicamente ya no soy capaz). Pasamos la línea de meta, nos damos las manos, muy agradecidos el uno al otro y así también nos lo decimos: yo a Juan Carlos por su labor generosa a lo largo de toda la subida, y él a mí por apretarle y hacer que sacase lo máximo de si mismo.

Al final quedo 16 de la general, 6º de todos los veterano y 2º de mi categoría. Sólo unos 15 segundos detrás del ganador de mi categoría, Ali Beye. Al poco tiempo también entra Juan que ocupa un estupendo puesto 24 y Mami que esta vez no sube al podio. Esta vez me toca a mí, porque esta carrera la han hecho para mí. ;)