lunes, 19 de diciembre de 2011

Un cross poco cross


Amenazaban la mañana y las previsiones con bastante frío. Aunque para la hora de la carrera el día al final se presentó desde su cara más amable. Hacía sol y una temperatura estupenda para correr, una ligera brisa, pero en general muy buenas condiciones, realmente agradables casi ideales para practicar deporte.

Algarrobo es el circuito menos “cross” de los que he corrido hasta ahora: muy llano, sólo una zona de 500m con unos guijarros aptos para romperte los tobillos (1ª parte) y unos chinos para hacer derrape (2ª parte). Pero todo muy factible. El resto asfalto y/o camino de tierra que van en paraleo, donde podías elegir cual de los dos preferías. Giros hubo casi ninguno, sólo dos de 90 grados justamente en el cambio de superficie dentro de la zona que más a un cross se parecía. El resto rectas largas e interminables. En total, un circuito que beneficiaba claramente a los que quieren correr a toda leche y encontrarse con la menor dificultad técnica posible.

Después de un calentamiento extenso llego a la salida donde me entero literalmente a última hora, tan sólo 5 segundos antes del pistolazo que han modificado el recorrido y que nos ahorramos una vuelta pequeña (menos mal saberlo antes …). La “operación salida” esta vez transcurre con normalidad, sin grandes incidencias, mucho menos codazos y nerviosismo que en otras ocasiones, entre otras cosas porque no me meto en el lío. Me lo estoy tomando con más calma y no me importa perder el tren hacia adelante ya en los primeros 300m. Tengo la idea de repetir mi estrategia de Archidona, o sea: pegarme a uno o varios corredores experimentados pero rápidos, e intentar meter el turbo en la última vuelta (por si el motor entonces todavía tiene capacidad de acelerar el ritmo).



Nada más entrar en la zona “rústica” del circuito ya se empieza a formar un grupito ilustre alrededor de dos corredores del Playas de Málaga (Manuel y Jesús), Marcos (Trimarbella), Juan Manuel (Km1 Ronda), Miguel (Ciudad Marbella) y Paco Delgado (Atl. Málaga), aunque los 2 últimos se cansan ya muy pronto de un ritmo impuesto por los demás y después de media vuelta deciden saltar del grupo. Media vuelta más adelante Juan Manuel también se lanza al vacío y se nos va poco a poco. En cada una de esas situaciones se me pasa por la cabeza seguirles, pero prefiero de momento ir al ritmo que están imponiendo las dos liebres del grupo y que me parece lo suficientemente exigente para marcar un buen tiempo. Si voy más rápido (aunque sólo sea un pelín más rápido) seguro que me faltarán fuerzas en la última vuelta. Lo que quiero evitar es terminar pidiendo la hora porque a pesar de la ventaja momentánea a fin de cuentas significa una pérdida en términos de tiempo y puestos. De eso he tenido más que suficientes ocasiones en las últimas carreras para comprobarlo. Uno a pesar de la edad no pierde la capacidad de aprender …


Correr en grupo significa continuidad, y eso es lo que busco. Pero es una estrategia muy poco habitual en carreras de cross que suelen ser acidentadas y donde cada uno suele tener un ritmo y una dinámica en carrera distinta a la de los demás. Por tanto llama bastante la atención que a mitad de carrera sigamos todavía en el grupito: en primera fila Manuel (Playas de Málaga) y Marcos (Trimarbella) que van marcando el ritmo, detrás Jesús (Playas de Málaga) y yo que dejamos hacer el trabajo a los demás. Al mismo Bodo que está observando la carrera le escucho comentar “Y ese grupito …??” Al finalizar la segunda vuelta alcanzamos a Miguel. Se acabó su aventura gracias a la continuidad del trabajo de las dos liebres. Al adelantarle le pego un fuerte “Venga!! Vamos!!” al oído. Lo intenta unos metros pero al final ya no sabrá mantener nuestro ritmo.


Al principio de la última vuelta se descuelga también del grupo Jesús. Sólo quedamos tres. Noto que tampoco voy demasiado fino. Mi plan de apretar algo más en la última vuelta de momento lo tengo que poner aparte. Bastante tengo ya con aguantar el ritmo de las liebres, así que decido seguir en segunda fila y esperar mi oportunidad en el sprint final. Al salir de la zona de los chinos la situación se complica aún más. Vamos a muy buen ritmo y van cayendo varios juveniles que recogemos uno tras uno. Pero son muy peligrosos esos adelantemientos porque con otros corredores en medio es todavía más difícil seguir en contacto. Cada vez me cuesta más mantener el ritmo de las dos liebres que ahora ya no van tan unidos como antes y cada uno intenta imponerse al otro. Esta es la hora de la verdad!! Ahora hay que sacar el cuchillo y agarrarse a ellos con uñas y dientes! Quién caiga ahora se va a quedar atrás definitivamente. No sé cómo lo hago, pero al final consigo que no se me escapen. Encima a falta de 400m para mi gran sorpresa empieza a aflojar Marcos que 200m antes parecía todavía el más fuerte de los tres. Rápidamente se queda atrás y va aumentando la distancia.


Sólo quedan Manuel y yo al entrar en la recta final, a falta de unos 200m aproximadamente. Es suficiente distancia tanto para optar por una estrategia desde lejos como para poder reaccionar en los 30-50m finales. Además tengo la ventaja estratégica de ir “a rueda de” Manuel. Así que es él quien tiene que actuar, yo me puedo permitir el lujo de limitarme a reaccionar. A 150m de meta aumenta el ritmo de forma notable. Supongo que será su velocidad final aunque me quedo con la duda si será capaz de subirla aún más en los últimos metros. Pero no hay que perder tiempo ahora. Este es el momento para reaccionar!! Opto por un sprint medio largo y rápìdamente consigo pasarle y ganar metros. Aunque se convirtiera en Usain Bolt, dificilmente me alcanzaría en los metros restantes. Incluso casi le pillo todavía a un jóven corredor del Triatlón Añoreta. Después de entrar en meta nos damos las gracias y nos felicitamos todos los que hemos formado parte de ese grupito estupendo, improvisado sobre la marcha, tan poco habitual en carreras cortas y encima de cross. Ha sido una experiencia fantástica y eso para mí es deporte: colaborar, competir, entre todos sacar lo mejor de cada uno y después darse las manos y reírse juntos.


El buen sabor de boca por el desenlace feliz se multiplica todavía al conocer los resultados finales. Puesto 33 de 78 con un tiempo de 17’02. La organización da como distancia oficial 5.150m que significaría una media de 3’18. Ni de coña! Algunos corredores hablan después de 4.600m medidos con GPS lo que correspondería a un ritmo de 3’42. Con eso ya nos acercamos bastante más a la realidad. Sea como sea, al final muy contento tanto por la carrera como por el resultado. ¿Se puede mejorar todavía? Claro que sí. Para ello está 2012. Felices fiestas a tod@s l@s Primeguis, a los compañeros y rivales de las carreras, en especial la sección Tolox Corre/Ciudad Marbella. A ver cuándo os aclaráis para qué club corréis!! Es que yo al menos no me entero …

Fotos cortesía de atletismoperote.blogspot.com, clubatletismocartama.blogspot.com y atletismocarranque.com